La repetición de un mismo elemento sencillo y cotidiano como una cucharilla de café articula la totalidad de una situación, son palabras para la expresión de un relato.
A cada extremo de la instalación encontramos dos polos, dos concentraciones de significado que son, en este caso, dos personas estableciendo un vínculo.
La comunicación entre los dos se define por una disposición lineal de las cucharillas entre ambos polos. Esta parte central de la instalación está basada en una adaptación del código morse (la orientación hacia arriba de la cucharilla indica un punto, hacia abajo una raya). Como sistema de comunicación binario, el código morse sirve para establecer en el relato la presencia de un elemento importante: la naturaleza de su comunicación es digital y a distancia. Otro dato, pues, se trata de dos ciber-amantes.
Una vez establecido el puente entre los dos, y desentrañado su significado, lo que las cucharillas nos dicen y se dicen el uno al otro nuestros ciber-amantes es la expresión de un deseo que no está por encima de la distancia y lo binario:
Despertado a 7.28
Permanecido bajo mantas sintiendo temperatura agradable
Sonado alarma a 8.00 am
Activada repetición de alarma en 5 minutos
Sonado alarma a 8.05 am
Activada repetición de alarma en 5 minutos
Emisión oral sonora de expresión de desagrado ante presencia de can cerca de cama
Expulsado can de habitación con gesto pretendidamente autoritario
Sonado alarma a 8.10 am
Activada repetición de alarma en 5 minutos
Sonado alarma a 8.15 am
Escrito mensaje textual telemático afectivo a persona
Enviado mensaje textual telemático afectivo a persona
Escrito mensaje textual telemático afectivo a persona
Enviado mensaje textual telemático afectivo a persona
Decidido salir de zona de descanso a 8.21 am
Sentido frío al contacto de pies con suelo
Saludado can con expresión sincera al abandonar habitación de descanso
Fragmento extraído de Exactitudes pedestres conmigo