En 1872, el naturalista británico Charles Darwin, plantea en su libro The expression of the emotions in man and animals la universalidad de seis emociones básicas: alegria, sorpresa, repugnancia, ira, miedo y tristeza, expresadas en la práctica totalidad de la especie homo sapiens mediante el uso de los mismos músculos faciales y así, reflejadas en la cara de forma muy similar.
Estudios transculturales recientes* demuestran la excesiva occidentalidad de esta teoría indagando en las diferencias existentes en la utilización del rostro como canal expresivo de occidente a oriente, tanto en la trasmisión básica de las emociones como en su grado de intensidad.
Planteada la volubilidad de la maquinaria expresiva, vamos a utilizarla como punto de partida para una sublimación de la expresión no verbal generando para cada rostro su particular composición sonora.
* Jack, R.E.; Garrod, O.G.B.; Yu, H.; Caldara, R.; Schyns, P.G. “Facial expressions of emotion are not culturally universal”. PNAS: 1-4, 16 de abril de 2012. DOI: 10.1073/pnas.1200155109